Durante años fue un muro en la defensa del FC Barcelona. Un capitán respetado, un guerrero silencioso con el corazón blaugrana. Pero cuando Carles Puyol colgó las botas en 2014, no hizo lo que hacen muchos. No buscó las cámaras, ni los platós de televisión, ni una nueva carrera en los banquillos. Lo que buscó fue paz.
Hoy, más de una década después de su retirada, su nombre sigue resonando entre los aficionados. Pero su vida ha cambiado radicalmente. Nuevos proyectos, nuevos ritmos, nuevas prioridades… y una distancia intencionada con la prensa.
Del fútbol a la introspección
“Durante mi carrera viví a un ritmo que no era natural”, confesó Puyol en una entrevista con El País en 2023. “Todo giraba alrededor del fútbol, del rendimiento, de la exigencia constante. Cuando se terminó, tuve que aprender a vivir de nuevo”.
Ese aprendizaje no fue inmediato. Tras retirarse, Puyol intentó seguir vinculado al Barça como asistente de Andoni Zubizarreta en la dirección deportiva. Pero la experiencia duró poco. “Me di cuenta de que no era feliz”, dijo. “Volvía a estar en el mismo entorno que tanto me había desgastado”.
En 2015, tomó una decisión poco habitual: desaparecer. Se apartó del club, de los medios y del fútbol profesional. Muchos lo interpretaron como un retiro completo. Para él, fue un renacer.
Proyectos con propósito
Puyol no desapareció, simplemente se volvió más selectivo. Uno de sus primeros movimientos fue la creación de KP Sports, una agencia de representación de futbolistas junto a su amigo Iván de la Peña. La agencia tuvo cierto éxito, pero en 2018 Puyol decidió salir del proyecto.
“Yo quería ayudar a los jóvenes, transmitir valores. Pero no me sentía cómodo con la parte del negocio”, declaró en una charla recogida por Marca. No quería repetir las mismas dinámicas que tanto le pesaron durante su carrera como jugador.
Desde entonces, su foco ha sido más personal: proyectos que tengan sentido para él, que estén alineados con sus valores.
Personal Food: la salud como pilar
Uno de los proyectos más destacados de los últimos años ha sido su participación en Personal Food, una empresa de nutrición personalizada con sede en Barcelona. A través de tecnología, análisis genéticos y hábitos alimenticios, ofrecen planes adaptados a cada persona.
Puyol no es simplemente una imagen más en su web. Él mismo sigue los planes de la marca, y defiende el mensaje de salud preventiva. “En el fútbol nadie me enseñó a comer bien, ni a escuchar a mi cuerpo. Ahora lo estoy haciendo por primera vez”, dijo en una entrevista para Sport.es.
Además, se ha convertido en un firme defensor de la salud holística: combina alimentación, ejercicio moderado, meditación y tiempo en la naturaleza. Ha declarado en varias ocasiones que su bienestar actual es mucho mayor que durante su época de jugador.
Un ritmo diferente
Quienes han compartido tiempo con él en los últimos años lo describen como una persona serena, casi minimalista. Ya no vive pendiente del móvil, ni de las redes sociales. Practica meditación cada mañana, hace ejercicio funcional sin excesos, y pasa tiempo con su familia.
“Mi vida ahora es sencilla”, dijo en 2022 durante un podcast sobre salud emocional. “Leo, paseo, entreno… y disfruto de estar presente. Eso no lo tenía antes”.
Incluso su físico ha cambiado. Sigue siendo atlético, pero ha perdido masa muscular, y él lo celebra. “Ya no tengo que demostrar nada con mi cuerpo. Me siento libre”.
Relación con los medios: la elección del silencio
Durante muchos años, los periodistas buscaban su opinión. Especialmente cuando el Barça vivía crisis internas, cambios de entrenadores o salidas polémicas. Pero Puyol se mantuvo firme: no hablaba. Ni entrevistas, ni comentarios públicos, ni apariciones inesperadas. Su silencio no era desinterés: era protección.
“Todo el mundo quiere una frase, una reacción, una opinión. Pero a veces lo mejor es no alimentar el ruido”, explicó en una rara intervención en 2021.
Su decisión de no hablar también tuvo una motivación personal. Durante su carrera sufrió ataques injustos, manipulación de sus palabras, e incluso rumores que afectaron a su vida privada. Eso le llevó a blindarse. Hoy, solo habla cuando lo siente necesario. Y siempre desde un lugar tranquilo, alejado del espectáculo.
¿Un nuevo tipo de liderazgo?
Puyol no quiere volver al fútbol profesional. Al menos, no por ahora. Pero eso no significa que no lidere. Su forma de hacerlo ha cambiado: ya no es el capitán que grita en el campo, sino alguien que inspira desde el ejemplo silencioso.
Participa en iniciativas medioambientales, apoya startups con impacto positivo, y es mentor informal para jóvenes deportistas. No necesita un cargo oficial para seguir sumando.
¿Qué podemos aprender de su camino?
En una era donde muchos buscan visibilidad, likes y exposición constante, Puyol eligió lo contrario: la profundidad, el tiempo, la calma. Su historia es un recordatorio de que retirarse no es desaparecer, sino transformarse.
Y que a veces, el mayor acto de coraje no es seguir en el foco… sino atreverse a soltarlo.
Fuentes:
El País: “No me arrepiento de nada, pero hay cosas que haría diferente” (2023)
Sport.es: “Puyol apuesta por la salud con Personal Food” (2022)
Marca: Notas sobre su salida de KP Sports y su vida post-fútbol
Podcast “Entiende Tu Mente” (2022): participación no oficial mencionada por invitados